La dignidad del hombre

Autores/as

DOI:

https://doi.org/10.22199/issn.0718-9753-2229

Resumen

En la segunda mitad del siglo XX se ha hablado y escrito mucho sobre la dignidad humana. Cabe esperar que en las próximas décadas no se interrumpa esa saludable costumbre, aunque más de uno pueda preguntarse: ¿por qué? No sólo por qué conviene seguir hablando de la dignidad humana, sino algo más radical: ¿por qué podemos decir que el hombre tiene una dignidad? ¿No será sólo una locución que tiene por objeto mantener a los hombres convencidos de su superioridad respecto del resto de los seres?, ¿o quizá se trate de una rémora proveniente del antiguo pensamiento europeo, que constituye un límite, una traba, para el desenvolvimiento de los sistemas sociales? La cuestión no es ociosa, especialmente en una época en la que muchos plantean la necesidad de disolver al sujeto, ya sea en el lenguaje, en las estructuras o en los sistemas. Y, si se piensa bien, desde diversas perspectivas cabe observar al hombre sin distinguirlo de los demás cuerpos. La física de Newton funciona igual sea que caigan manzanas o personas desde las alturas. Otra tanto cabe decir de muchas otras ciencias. La cuestión ha sido tratada por muchos autores en los últimos años y, paradójicamente, los ha llevado a terrenos metafísicos en los que no se sienten muy cómodos.

Biografía del autor/a

Joaquín García-Huidobro, Universidad de Los Andes.

Profesor de Derecho.

Publicado

1999-05-12

Cómo citar

García-Huidobro, J. (1999). La dignidad del hombre. Revista De Derecho (Coquimbo. En línea), (6), 167-172. https://doi.org/10.22199/issn.0718-9753-2229

Número

Sección

Investigaciones